…el que ayuda a otro a hacerse poderoso provoca su propia ruina.
Niccolò Machiavelli
No puedo creer que seas tan egoista…
Es una frase que depende de lo tonto que seas a estas alturas de la vida, te habrán dicho un número variado de veces. Los que te la hayan dicho estoy seguro que son gente desprendida, generosa, que hace el bien y no mira a quien…¿Verdad? Ja. Ni de coña. Nunca lo son.
Compañeros de trabajo que parecen vivir a base de cafés y Facebook. Un amigo de esos que se evapora cuando hay que sudar por ti al hacer una mudanza pero tú siempre estás con tus peores galas para ayudarle a las suyas. Una amiga que te necesita de chaufeur y jamás tuvo el detalle de regalarte algo que te gustara ni por tu cumpleaños. Tu propia hermana cada vez que no sabe a quien dejar a tus sobrinos sin importarle qué estés haciendo con tu vida.
Y apuesto uno de mis dedos a que esta frase la has escuchado al menos una vez saliendo de la boca de alguien que se había acostumbrado demasiado a tus favores y ya los daba por garantizados.
¿Cuántas veces les ha funcionado apelar a tu buen corazón?
Más de las necesarias.
Y las necesarias son lisa y llanamente, 0.
Piensa en las veces en las que hayas escuchado esa recriminación; siempre obedece a una ocasión en la que tú has puesto tus cosas por encima de las de los demás. Y como eres una buena persona, habrá sido porque no te queda más remedio. O quizá porque ya estabas harto.
Entiendo que si tienes cierta agudeza mental y los cojones necesarios ya estás trabando la relación sin mucho esfuerzo. Exacto. Cada vez que te llamaron egoista hiciste algo que debías. Y lo que debes hacer siempre hace bien a tu bolsillo, tu tiempo disponible, tu espíritu y tu cuerpo. ¿Entonces qué tipo de persona no querría si de veras te aprecia que hagas algo que sea por tu bien?
Aquel que te acusa de egoista es porque no se puede beneficiar de ti.
Y contra el vicio de pedir, la virtud de no dar. NO es una expresión muy poderosa. Es la barrera que pones entre los deseos de alguien y tu voluntad. Es tu alma pugnando por no dejarse someter. Es la verdadera palabra mágica. NO. Dices que no y se acabaron los problemas. Es la palabra de la gente fuerte en el momento adecuado. Del que no tiene miedo de contrariar a nadie.
Te dice un amigo que se está metiendo farlopa cada fin de semana, pero que él controla. ¿Cuál es la actitud correcta? NO. No controla una puta mierda, es un adicto y eres su amigo y ahora mismo tiene dos opciones; seguir siendo tu amigo o dejar de serlo. Si quiere seguir siéndolo, tú pones el NO y él pone el SÍ.
Te viene tu jefe a contarte que te quedes un par de horas más porque tus compañeros lo hacen. NO. Tú estás contratado para hacer un trabajo durante unas horas determinadas. Has trabajado como un cabrón durante esas horas y lo demás NO es tu problema. Y si te tienes que ir, te vas. Ya deberías de haberte acostumbrado a vivir como un disidente, un guerrillero que se puede tirar al monte cuando haga falta y estar el tiempo que sea necesario.
¿Por qué entonces te cuesta tanto decir que no?
Porque no te importan tus amigos lo suficiente.
Porque eres cobarde.
Porque te es más cómodo poner delante a los demás que a ti porque tu vida es una mierda y no tienes nada importante que hacer y no se te ocurre inventártelo.
Porque tienes un ego acostumbrado a ser masajeado al recibir elogios por lo buena persona que eres…
Ni idea. Eso lo tienes que saber tú. El caso es que todas estas posibilidades apestan.
El deber es pesado como una montaña, pero la muerte de un soldado es ligera como una pluma
Máxima samurai
Sin importarme cuáles son las causas que hay detrás de que seas un blando, las consecuencias son que descuidas tu deber. Esto es tu vida. Dejas de tener tiempo para ti. Dejas de poder mejorar tus resultados en cuanto a mejorar tu cuerpo, tus ingresos, la paz de tu espíritu y tus conocimientos. Los resultados son incluso que pierdes capacidad de ser generoso cuando alguien verdaderamente, alguien a quien aprecias, lo necesite. Te acostumbras a hacer siempre las cosas porque te las pidan y además siendo un ser humano sumiso e incompleto. Luego llega el día que los pocos seres queridos de verdad que tengas y que te rodean y te cuidan y nunca te piden nada abiertamente porque prefieren buscarse la vida por su cuenta, llega el momento en el que precisan algo. Un amigo o familiar tuyo necesita un lugar para vivir, un dinero para empezar o apuntalar un negocio, tu fuerza para construir una casa o tu tranquilidad para tratar a un depresivo
O todo tu ser, tu dinero, tu corazón, tu fuerza y dedicación y tus conocimientos para que puedan operar y luego tú cuidar a tu perro a vida o muerte.
Y no puedes.
Y el que no puede tiene nombre
Al que no puede se le llama impotente
Eres incapaz porque no estás a tope. Porque no tienes las habilidades ni los recursos necesarios. Porque te dedicaste a hacer favorcitos que no cambiaron el mundo, solamente crearon déspotas desagradecidos.
Sé un puto egoista.
Que lo oigas mucho.
Eso significará que estás haciendo las cosas bien y que pretenden algo de ti y que no lo consiguen.
Serás alguien a quien respeten.
Y serás alguien a quien los que de verdad te necesiten puedan acudir cuando la vida exija lo máximo en tiempos interesantes.
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