Los primeros años de la veintena van a determinar en gran medida lo que vas a ser el resto de nuestra vida.
Son una excelente pero corta ventana de oportunidad para conseguir cosas que posteriormente, por una variedad de razones, nos serían mucho más complicadas de obtener. Quien no anda de joven ha de correr de viejo. Quien no avance ahora, tendrá que concretar con prisa mañana.
Tienes el tiempo, la energía, memoria fresca y un alma a la que no le ha dado tiempo a marchitarse, a unos niveles que no volverás a tener en tu vida. Lo que significa que puedes formarte física, vital e intelectualmente, sentar las bases para lo que vas a ser, quitarte malos hábitos y añadir otros buenos…pero también que si no lo haces en esta etapa de tu vida no lo vas a hacer jamás.
A falta de unos pocos meses para cumplir los 25, miro atrás y veo varios aciertos que me han permitido escapar de la vida de mediocridad y vacío vital que afecta a mi generación, tema que traté hace no mucho en el artículo “No es país para jóvenes”.
1. 100 kilos de hierro son 100 kilos de hierro
Tu cuerpo está en el punto álgido de su potencial.
La capacidad para generar testosterona y hormona del crecimiento de forma natural no volverá a ser más alta que ahora, ni tampoco tu vitalidad será la misma dentro de unos años.
Tus músculos literalmente te piden crecer. ¿Vas a desaprovechar la oportunidad de alcanzar el potencial máximo de tu cuerpo por seguir ahí sentado todo el día como si fueras uno de esos budas obesos que decoran los restaurantes chinos? Entrenar con hierros pesados no solamente va a hacerte más fuerte y mejorar tu imagen, también te va a dar seguridad en tí mismo y una cultura de la disciplina fundamental para no dejarte pisotear por nadie y conseguir lo que te propongas. Entrenar exige sacrificio en forma de ejercicios que llevan al límite la capacidad de tu cuerpo, una dieta sana y abundante y unos horarios de sueño a respetar. Seguramente más de una vez has tratado de comer sano, hacer ejercicio, ordenar tus horarios…y lo has acabado dejando más pronto que tarde, pero con los hierros pronto verás que para progresar te hará falta hacer todo eso y tú mismo te lo conseguirás imponer.
Siempre fui el típico ectomorfo paupérrimo, pero en vez de optar por la vía de la pereza y el conformismo, me decidí a cambiar. Durante un año hice una rutina de ejercicios y dieta que aumentó mi peso corporal en un 20%. Además de notar que a la par que mis músculos aumentaban también lo hacía el interés femenino, incluso de aquellas para las que antes no existía, también lo hacía mi confianza en mí mismo: la de quien sabe lo que puede conseguir y superar cuando se pone a ello.
Eres algo que puede explotar o marchitarse.
La elección de la mayoría es clara. La nuestra más aún.
¡Desperta ferro!
2. amores que no tienen patria. Ten novias extranjeras

…Pero no de tan lejos
Las mujeres del mundo occidental (Europa, USA/Canadá, Australia/NZ o Japón) han crecido en un ambiente feminista y feminizado, en el que se las ha educado para pensar que tienen tener derecho a todo sin responsabilidad alguna por sus acciones.
Han disfrutado de una existencia extremadamente fácil en forma de sistema educativo que se les adapta a la perfección, un mercado laboral en el que encuentran trabajo antes que nadie, una pirámide demográfica con exceso de nabos y una legislación que las considera eternas víctimas y les permite desplumar e incluso encarcelar a su pareja. Esto ha creado una generación de irresponsables con nulo sentido del compromiso que, a la vez que evaden sus responsabilidades saltando a la mínima con el comodín “¡machista”, buscan en el malotismo y sus consecuentes dramones las emociones que su cómodo entorno no les da.
Uno de mis mayores aciertos ha sido huir de este tipo de mujeres para relaciones serias. En su lugar, buscarlas de países donde la vida sigue siendo dura y los roles hombre-mujer siguen estando bien definidos, en los que el feminismo aún no se ha implantado y donde ellas siguen desprendiendo feminidad y cultivando cuerpo y mente. En definitiva, en lugares donde las mujeres siguen siendo mujeres.
Me ha ahorrado una gran cantidad de dolores de cabeza, acusaciones de micromachismos, vegetarianas militantes y también me ha obligado a comportarme como un hombre y no como un adolescente perpetuo, pues ellas no tienen aguante ni tolerancia alguno hacia el panolismo y la debilidad.
3. Practica aficiones que te hagan sentir parte de la Naturaleza
El ser humano desde que existe ha vivido la mayor parte de su historia en un pleno contacto con el mundo natural. Al mismo tiempo ha tratado de poner la mayor distancia posible entre la naturaleza y las penurias que trae y él mismo.
El mar, bosques, ríos, lagos y sus animales y plantas han tenido siempre un gran simbolismo, y en ciertos casos fueron considerados sagrados y curativos, algo que no extraña teniendo en cuenta que proveían de alimento, agua, madera, medicinas, sombra, refugio…En los últimos siglos hemos ido perdiendo el contacto con lo natural a medida que la población se ha ido concentrando en núcleos urbanos superpoblados y una afición que te haga volver a conectar con ello es siempre vigorizante, da una paz mental y anímica difícil de encontrar en otras actividades.
Hoy puedes tener lo mejor de ambas cosas. La naturaleza y la urbe a tu elección. Elige bien.
Entre mis aficiones se encuentran la pesca y la acampada al raso. Detalles como el canto de los mirlos al amanecer, el olor a bosque ribereño, la fuerza de un pez que trata de escapar, los omnipresentes sonidos naturales y el crepitar de la hoguera mientras está uno completamente fundido en el medio son capaces de borrar cualquier preocupación que arrastre de esa semana, y no de una manera momentánea como las drogas.
4. Hello, how are you? хорошо. Aprende idiomas
En esta etapa de tu vida el aprendizaje de idiomas es mucho más fácil que unos años más tarde.
Incluso si no puedes o quieres vivir unos meses en el país donde se hable el idioma que quieres aprender, ya sea porque no quieres trabajar limpiando retretes en Londres, porque no te dan ninguna beca o simplemente porque no tienes ganas, en internet encontrarás multitud de recursos para aprender y sin moverte del país puedes hablar con hablantes nativos.
Hoy en día con internet, vuelos baratos y Schengen no hay excusas.
Hablar otros idiomas, además de las ventajas en el tema laboral, te permite relacionarte con gente de otros países con la que no podrías hacerlo de otro modo, leer libros y artículos que no están traducidos y además amplía el horizonte de tu pensamiento.
De pequeño fui a muchos cursos de inglés y a pesar de eso acabé el instituto con un mísero 5 en selectividad universitaria. Pensaba que era un absoluto negado para los idiomas hasta que años después yo mismo comencé por mi cuenta a leer textos en inglés de temáticas que me interesaban, a escribir en foros y más tarde a hablar y a intentar ver videos y películas sin subtitular, al principio con mucha dificultad y poco resultado, pero a lo largo de unos pocos años alcancé un nivel más alto que los empollones que se sabían de memoria todas las normas de gramática pero eran incapaces de leer un texto técnico o tener una conversación coloquial. Sin gastarme el dinero en cursos ni exámenes, sin memorizar nada y haciendo lo que me gustaba, a mi ritmo y prácticamente sin darme cuenta. Y ahora voy a por otro idioma, mucho más complicado, con los mismos métodos y por supuesto sin gastar un céntimo.
5. Bala de plata y mata al niño rata
En una infame localidad de turismo barato y masivo de la Costa Brava catalana había un bar con un mono encerrado en una jaula. El animal estaba todo el santo día cascándosela, y fumaba, bebía cervezas o cualquier cosa que los clientes le ofrecieran. Era un espectáculo muy deprimente. Después de pasar unos tres cuartos de hora allí no me explicaba como podía aguantar así día tras día, drogado, ebrio y cocido a pajas. Luego me puse a reflexionarlo y me di cuenta de que un porcentaje muy alto de los veinteañeros viven igual, anestesiados con porros y encerrados en su jaula de oro con wifi, juegos online, porno HD y videos de youtubers famosos, tratando de romper con la rutina de su mísera existencia saliendo los fines de semana a tajarse de alcohol barato en algún tugurio por si, mediante milagrito del Señor, pudiesen pillar cacho (pero nunca lo hacen). De esta incapacidad de tomar las riendas de su vida y generar ilusión por sí mismos, nace en muchos de ellos la esperanza en los partidos políticos de reciente creación que ven en la tele y en Twitter, pensando que les solucionarán su gris vida. Otros buscan rellenar con ideologías del pasado la espiritualidad que les falta.
Podría haber optado por la vía más fácil y abandonarme a este modo de vida del niño rata. Preferí tomar el camino más duro. Soy el primero que disfruté como un enano con videojuegos como Assassins Creed II, GTA V y Red Dead Redemption, pero nunca dejé que ni estos ni otros pasasen de ser un entretenimiento puntual a un sustitutivo de las emociones y vivencias personales: de esas me encargué yo de buscarlas y vivirlas por mí mismo al igual que el sexo, desechando el porno. No malgasté el tiempo en redes sociales, utilicé internet para aprender con los inmensos recursos que pone a nuestra disposición. Pronto abandoné la rutina de salir todos los fines de semana al ver que no me aportaba absolutamente nada. Tampoco creí en vendehumos políticos, no vi en ellos más que la misma mierda de siempre pintada de nuevos colores, y supe que si quería ver algún cambio tenía que empezar conmigo mismo.
Siempre hay algo que hacer, algo que a la vez de entretenido sirva para mejorarnos, y el tiempo dado es demasiado corto como para malgastarlo en actividades que no aportan nada.
Soy alguien por encima de la media por puro trabajo y voluntad. No hay regalos. No hay atajos. Estoy tranquilo. Recojo cosecha de los sembrado y siembro más para disfrutar el presente y cosechar en el futuro.
Voy a cumplir 25